Claro, pero no sólo corresponde al gobierno. Contar con una participación amplia en la solución de problemas públicos es esencial para resolverlos, pero también para formar una “democracia colaborativa”.

Mientras que la “democracia deliberativa” se concentra en la calidad del debate o en la diversidad del diálogo, la “democracia colaborativa” nos impulsa a ir más allá de las palabras y que nos enfoquemos en los resultados de la democracia: su capacidad de resolver  problemas públicos.

Porque nos motiva a superar el discurso como materia prima de la democracia y a concentrarnos en métodos de colaboración que mejoren sus resultados, es decir, su capacidad de resolver problemas públicos.

En PUBLIO creemos que una democracia colaborativa requiere emprendedores públicos que reimaginen e implementen nuevas formas de tomar decisiones, diseñar servicios y resolvemos problemas.  Conoce más sobre nosotros por acá.